Trastornos psicosomáticos

Son aquellos trastornos en los que se experimentan unos síntomas no atribuibles a ninguna enfermedad física y para los que no funcionan los tratamientos médicos. Se combinan factores biológicos, que predisponen al desarrollo de determinadas enfermedades; factores ambientales, sociales y psicológicos que van iniciar el desarrollo o acentuar dichos síntomas, que remitirán con el tratamiento psicológico. Los más comunes son: trastornos de la piel (acné, dermatitis), trastornos respiratorios (asma), trastornos cardiovasculares (hipertensión, taquicardias), dolores crónicos (cefaleas, migrañas), alergias o desórdenes menstruales. Las personas más propensas a padecer estos problemas se caracterizan por tener dificultades para expresar sentimientos y/o para afrontar situaciones estresantes.